Tui
La ciudad del Miño oculta tras la brevedad de su nombre una larga historia de convivencia fronteriza, a veces cargada de disputas por intereses lejanos. Tui y Valença unidas por un mismo río que en los mapas oficiales cambia las riberas de color, pero que en realidad son idénticos verdes y azules sin márgenes.Por si misma la ciudad episcopal y capital de una de las provincias del Antiguo Reino de Galicia bien vale una visita por el casco histórico, propuesto para Patrimonio de la Humanidad. Partiendo del céntrico Paseo da Corredoira podemos comenzar el recorrido monumental. El enjambre de calles, estrechas y con soportales, se arremolinan alrededor de la Catedral-Fortaleza que domina desde el alto toda la larga curva del río. Desde hace tiempo la iluminación nocturna de las paredes exteriores permite hacerse una idea de la apariencia defensiva de todo el conjunto.
Una vez situados en la catedral salta a la vista la importancia de la entrada oeste enmarcada por un gran pórtico ojival. Posee ocho pares de columnas y otras tantas arquivoltas.
Además de capillas interiores, como en la que está instalado el Museo Catedralicio, se pueden ver también el Claustro y la Torre de Soutomaior.
Otros referentes artísticos de carácter sacro son el Convento das Encerradas, de monjas clarisas, que crea un curioso túnel entre sus muros; la Capela de San Telmo, patrón de la ciudad; la Igrexa de Santo Domingo o el Convento de San Francisco.
Blibiografia:turismo.gal
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